Foto: Ana Jiménez (La Vanguardia) – Ramon Andreu Anglada, autor de “Psicoanálisis de la España disfuncional”

 

Ramon Andreu Anglada visitó la redacción del periódico La Vanguardia para hablar de su recién publicado Psicoanálisis de la España Disfuncional con Raúl Barroso Valle. Aquí tenéis parte de la entrevista:

Lo suyo es vocación y unas ganas incesantes de vivir (y sentirse vivo). Con más de 60 años ejerciendo la medicina, el psiquiatra psicoanalista Ramon Andreu Anglada, regresa con un nuevo libro, Psicoanálisis de la España Disfuncional (Pensódromo 21).

Se trata de una recopilación de sus artículos como Lector Experto en la Red de Lectores de La Vanguardia, donde mensualmente psicoanaliza la realidad social y política del país desde una original perspectiva clínica e histórica.

Pese a su entrada tardía en la literatura, a las puertas de sus 86 años presenta su quinto libro después de El GPS secreto de nuestra mente, del que nos confiesa que pronto publicará una nueva edición muy especial, Las cartas de los padres que nunca recibieron, El monstruo de hielo e ¿Ir al psiquiatra? ¿Para qué?.

El psiquiatra Ramon Andreu Anglada, autor de ‘Psicoanálisis de la España disfuncional’. Ana Jiménez

Además de escribir, sigue usted pasando consulta. ¿Tiene previsto colgar la bata?

Continuo ejerciendo por dos razones: una vocacional. Estoy prejubilado por la sanidad pública, pero ejerzo como autónomo. Yo no sabría estar sin hacer nada y tampoco sin continuar con mi trabajo, aunque con un ritmo diferente de cuando era joven. El otro motivo es más prosaico, y es que me ha quedado una jubilación de 700 euros al mes después de 60 años ejerciendo la medicina. En España pasan cosas que no pasan en el resto del mundo.

¿Cómo es el proceso de creación de sus artículos?

Mi inspiración es precisamente La Vanguardia. Estoy suscrito al diario digital y voy seleccionando artículos, sobre todo editoriales del director. Estos me dan pie a hacer un comentario psicoanalítico que busca darles respuesta. Algunos se prestan mucho, sobre todo, los que hablan del panorama político.

Usted ejerce de Lector Experto de La Vanguardia. ¿Qué supone para usted escribir?

Yo lo vivo como una segunda oportunidad, aún estás vivo y sirves. Cuando muera espero hacerlo con las botas puestas, trabajando hasta el último día y siendo útil para alguien.

Siempre me ha gustado la escritura, aunque no lo haya podido hacer antes. Quería haber sido periodista. Hasta fundé un diario de joven durante la posguerra, La voz del vecindario. El logotipo estaba escrito imitando las letras de La Vanguardia. Este era el diario que leía mi padre en casa y yo siempre quise escribir aquí para que él me leyera.

Por tiempos no pudo ser, pero mi sueño dorado de escribir en La Vanguardia lo he logrado en mi vejez. Después de sobrevivir a un cáncer pensé que no podía morirme sin escribir algo. Quería que quedara algo mío más allá de mí y de mi existencia. Seguiré escribiendo.

 

Podéis leer la entrevista completa en la web de La Vanguardia.