Sinopsis

Si parece que fue ayer…

Julián y Pocho se encuentran a conversar en una luminosa y muy ventosa tarde de octubre en el Bar Expreso.

Amigos desde 1970, cuando ambos estaban en 4º de liceo en los Maristas de la calle 21 de Setiembre, formaron un lazo de amistad, estrecho e indisoluble, que perduró luego de que Pocho regresara a su Argentina natal un año después.

Anclado emocionalmente al Uruguay desde su juventud, Pocho quiere saber todo lo que pasó en aquella época y qué fue de sus amigos de entonces. Es así como Julián le cuenta, entre otras tantas, la historia de Daniel Leal, disc-jockey de Zum Zum, pieza clave y emblemática de las emisoras radiales de Montevideo como formador de opinión en el diseño del gusto y preferencias musicales de la gente joven, y como disc-jockey en el desarrollo de los boliches (o boîtes) a donde los jóvenes acostumbraban a ir a bailar los fines de semana.

En esa tarde de bar entre amigos surgen los recuerdos personales, las historias y sucesos que marcaron esa época, y la descripción minuciosa de las costumbres de ese destacado y bullicioso sector de la juventud uruguaya de fines de los 60 y principio de los 70.

Hacia el final de la charla, se suma Daniel y cuenta una maravillosa conexión entre la bomba puesta en Zum Zum por el MLN-Tupamaros y su vida actual en Lanzarote.

Álvaro Payrà nos ubica desde el título en el contenido de sus recuerdos novelados: Si parece que fue ayer – La magia de los sesenta y nos relata las peripecias de la burguesía montevideana, marcadamente pocitense y costera, recorriendo con vitalidad y euforia las rutas de la «primera juventud», esa que arranca próximo a los 18 años.

José María Reyes Delgado